In memoriam: Dr. Vicente Varea Calderón
Fecha de publicación: 22/09/2020
Queridos compañeros:
Con una profunda tristeza os comunicamos el fallecimiento hoy de Vicente Varea, consecuencia de esta pesadilla que está siendo la covid-19.
Faltan palabras para expresar los sentimientos ante la pérdida de una persona como Vicente, qué ha sido y seguirá siendo una parte fundamental de la historia de nuestra Sociedad. Fue presidente en unos años especialmente difíciles y ha seguido participando como motor de la Sociedad hasta los últimos momentos. De hecho, este verano remitió un resumen de la historia de la Sociedad para requerir de nuevo el reconocimiento de nuestro área de capacitación específica.
Todos conocemos su excelente trayectoria profesional, su liderazgo en la endoscopia pediátrica y en el desarrollo de la gastroenterología como especialidad y su gran calidad humana como persona vital, buena, alegre y siempre comprometida con cualquier apoyo que le solicitamos.
Hemos aprendido mucho de él, hasta de su forma de irse, y para expresarlo nada mejor que las palabras que adjuntamos de Javier Martín de Carpi, alguien muy especial para Vicente y que recogió su testigo y su liderazgo en Sant Joan de Deu.
En nombre de la Junta Directiva, de los ex-presidentes y de toda la Sociedad mandamos un inmenso y fuerte abrazo a toda su familia, lamentando que la situación actual no nos permita estar a su lado compartiendo estos momentos.
Descansa en paz queridísimo Vicente.
Enriqueta Román
Manuel Molina
Rosaura Leis
Gemma Castillejo
Victor Navas
Jesus Quintero
Se nos ha ido Vicente
Se nos ha ido Vicente. De manera discreta, como para no molestar ni despistarnos de nuestro quehacer diario. Se nos ha ido luchando, sin dar su brazo a torcer, tozudo y peleón como siempre lo fue. Buen ejemplo de aragonés, pensarán muchos, y así es. Orgulloso de sus raíces y de su tierra, de las que presumía y disfrutaba de compartir.
Se podrían decir muchas cosas de Vicente, de su buen humor, de su cordialidad, de su cercanía, de su ternura y de su buen fondo. De su integridad, de su entusiasmo, de su visión preclara y de su tenacidad. Muchos podrán refrendar estas palabras, si algo no le falta a Vicente son amigos; allí donde iba los conseguía a espuertas.
Se nos ha ido un maestro, un amigo, un ejemplo. Nos deja muy huérfanos a muchos que aprendimos de él, con él. Si disfrutamos con nuestra especialidad es gracias a él. Hay un poso indeleble en toda una generación de profesionales que formó: la obsesión por el trabajo bien hecho. Las cosas si se hacen, se hacen bien. Siempre con la mente en el beneficio del paciente, los que hemos tenido la suerte de compartir horas de trabajo con él lo hemos visto esforzarse, invertir tiempo y ganas, no desfallecer hasta llegar a conseguir un objetivo, aquel que trasciende el propio orgullo del profesional y se orienta a la verdadera finalidad de nuestro trabajo, el sanar al niño enfermo. Ha sido una suerte trabajar con él y tenerlo de jefe. Un jefe generoso, poco amigo de alharacas y de vanidades. Cuantas veces, con el ímpetu del recién llegado, le echábamos en cara que no fuera más efusivo al celebrar los triunfos… Pero lo suyo era el trabajo constante, el reconocimiento tranquilo y sereno, la satisfacción de dar lo mejor de uno mismo. Le debemos mucho muchos. Si estamos donde estamos y hemos conseguido lo que hemos conseguido es, en buena parte, por él.
Se nos va Vicente, y nos deja un vacío que nadie podrá llenar, ni en su casa, en nuestro Sant Joan de Déu, ni en nuestra Sociedad. Ojalá entre todos seamos capaces de mantener su legado, y que desde allá donde esté, siga sintiéndose orgulloso de todos nosotros.
Te vamos a echar mucho de menos, Vicente. Descansa en paz.
Javier Martín de Carpi